TEMA:
Formación del maestro en relación con la Filosofía
MIS EXPERIENCIAS DE APRENDIZAJE:
Desde que tuve la oportunidad de conocer la etimología de la palabra Filosofía, esto me ha permitido tener una verdadera aproximación sobre su significado, y así poder entender que su objeto de estudio va a tener interés siempre en aquellas cosas que buscan una explicación y que requiera de razonamiento, procesos, recopilación de información, etc., para llegar a una respuesta cercana, realista y concreta de las cosas.
Para nosotros, como futuros docentes, debemos comprender que no podemos seguir conformándonos con ser simplemente un mediador intermedio, meramente ejecutor de un programa y transmisor de unos determinados conocimientos, sino que debemos desarrollar competencias, tanto profesionales como personales, que lo conduzcan a sumergirse, de forma cada vez más profunda y activa, en el proceso mismo de enseñanza-aprendizaje.
Por lo tanto, he podido entender que la filosofía no se trata de arrojar datos al azar sin ninguna base, sino que el verdadero ejercicio de esta ciencia es que se añade valor a lo que se llega a descifrar, no por el hecho de generar información o contenidos, sino porque lo que se intenta es llegar a la sabiduría, a través de los descubrimientos y reflexiones que se hagan sobre lo desconocido, en cualquier aspecto de la vida (rama) donde la filosofía se aplique.
De acuerdo a lo visto en clase, “en cualquier sociedad donde el conocimiento es considerado como un valor fundamental la docencia se constituye como una de las actividades de mayor trascendencia(…) El docente es el principal responsable de transmitir los valores y conocimientos válidos para el desarrollo personal y profesional de los individuos”. Ayarsa (1998)
Resulta imprescindible que se rescate el amor por la sabiduría y que este conocimiento sea transmitido a los estudiantes por medio de los docentes. Este hecho fomentará en cada educador en formación el deseo de que siempre se reflexione sobre el por qué́ de las cosas, su procedencia, su objetivo al ser enseñadas, y propicia en los docentes la generación de conocimiento nuevo, para que sea puesto en práctica por sus estudiantes, y que se replique en las distintas áreas de su vida estudiantil y profesional.
Podemos apreciar en los siguientes puntos, el valor de la filosofía y la formación integral del docente:
- Contribuye a sintetizar y ahondar elementos cognoscitivos provenientes de otras disciplinas, como la literatura, las ciencias, la historia, entre otras.
- Ejercita la capacidad de expresión y elocuencia
- Afina la aptitud al análisis y la inclinación a la exactitud
- Impulsa esa síntesis en el marco de una adquisición cognoscitiva, gracias a la cual pueden los alumnos darse cuenta de la complejidad de lo real y adoptar una visión crítica y una opción personal razonada.
- Orienta y estimula la capacidad de análisis, ofreciendo un repertorio de nociones básicas, un campo de problemas y unos métodos de dilucidación y de inferencia con los que el estudiante pueda pensar con discernimiento, asociar ideas de modo inteligente, estar precavido contra confusiones, entender las teorías, establecer correlaciones inferenciales adecuadas, encontrar argumentos y evaluar los que se le ofrezca.
El valor de la filosofía dentro de nuestra vocación debe tocar el alma de todos los involucrados en este proceso de aprendizaje. Por un parte, los docentes, que son personas llamadas a vivir por y para la enseñanza, demostrando cada día el amor por su oficio, y demostrando conciencia de los alcances de cada una de sus acciones en sus educandos. No se debe olvidar que se trabaja directamente con las personas de forma integral: sus mentes, corazones, emociones, procesos, etc.
ANEXO:
https://www.youtube.com/watch?v=7sS710UaapM&t=151s